Son solo dos que están conmigo, viven conmigo todos los días, a veces comparto más con una que con la otra, pero el problema es que ninguna de las dos es celosa, no me reprochan, no me recriminan ni me exigen; solo están conmigo. Una es refinada, callada y de ambiente grato, le gusta la vida tranquila y desapercibida. Le teme a lo exterior, es sobreprotectora y no le gusta estar sola. Algo parecido con la otra, solo que es más desairada, es social y no le importa quien se le acerque y le hable, no es temerosa pero si muy atrevida.
El problema es el siguiente, quiero quedarme con una sola pero se me hace imposible, aunque una me conoció primera que la otra, ambas me conocen por igual. Siento que me enamoran pero no quiero sufrir, quiero ser libre y ser solo yo, acompañarlas por lo que me queda de vida. Ambas me gustan, me atraen y pasaría toda una eternidad con las dos pero no puedo y lo saben. Entonces, ¿qué hago?, ¿si no puedo dejarlas?.
Se que mueres por saber quienes son, que si acaso eres tu una de ellas, que quieres dejar de leer esto y bajar hasta el final del texto para leer aquellos dos nombres que me tienen atado el corazón, pero despreocúpate, relájate y sigue leyendo ¿ya?.
Algunos días desespero por estar con una, estando con la otra, no dejo de pensarla y viceversa, me pregunto en silencio... ¿qué estaría haciendo con ella si no estuviera contigo?; pregunta a la cual no logro conseguir la respuesta porque apago mi mente y solo vivo el momento.
Quiero que sepan que ambas me quitan la calma y me roban la sensatez, que son la razón de mi vivir y de cada una de mis experiencias, las quiero demasiado. Ambas me han enseñado y se que tienen mucho por enseñarme aún. Son tan distintas pero tan parecidas a la vez que ojalá pudieran conocerse y ser amigas enemigas.
Aún no tengo el valor de presentarlas unas a otras por miedo a lo que pueda ocurrir, tengo un temor muy grande, por eso es que, en silencio voy a visitarlas, sin que se enteren, aunque se que si supieran me dirían nada, sentarían palabras y dejarían ir.
¿Cómo explicar?, quiero hacer entender que en mi confunsión de no tener a una sola me hace feliz, me siento atado a mis alas, no me gusta volar y escapar de mi realidad, con ustedes vivo mi presente aunque sea doloroso y complicado.
Una vez más le doy a entender que son de gran valor para mi, que nunca las olvidaré aunque ustedes si lo harán el día en que yo me muera.
Gracias querida casa y querida calle por darme tantas alegrías, penas, momentos inolvidables. Se que me servirán.
17 marzo 2009
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me encanto, super original y creativa.
ResponderEliminarTu imaginación me dejo pa dentro bkn sigue asi.